La principal amenaza que pueden tener las cubiertas de nuestras viviendas son las filtraciones. Sus consecuencias suelen ser traicioneras, ya que los síntomas pueden tardar en aparecer y, en muchas ocasiones, no se realiza la impermeabilización de cubiertas hasta que son detectadas estas filtraciones en las viviendas inferiores, con la degradación que esta situación de deterioro provoca de forma invisible durante todo ese tiempo.
Cabe mencionar la especial atención que exigen algunos puntos singulares y los encuentros entre paramentos, donde acontecen casi todos los fallos, como, por ejemplo: los sumideros, las aristas con paredes o las juntas en el pavimento.
Por otra parte, el hecho de que la cubierta esté ventilada o no influye en el riesgo de condensaciones y condiciona la elección del material a utilizar.
Por otra parte, el hecho de que la cubierta esté ventilada o no influye en el riesgo de condensaciones y condiciona la elección del material a utilizar.
Sistemas utilizados para la impermeabilización de cubiertas existentes
Existen muchos sistemas de impermeabilización de cubiertas en la actualidad, pero conviene conocer los aspectos básicos de los más utilizados para saber cuál se ajusta más para reparar nuestra cubierta de la mejor manera posible:
Caucho clorado (clorocaucho)
Esta es una solución rápida y fácil de aplicar in-situ, a la vez que la más económica. No obstante, el problema es que se trata de una solución de corta duración que sólo debería usarse en casos de urgencia.
Membranas con base poliuretano
Estas se usan para la impermeabilización de cubiertas mediante la aplicación de un material líquido que, al secarse, forma una membrana de cierto espesor que es la capa de impermeabilización. Esta solución es bastante resistente a las inclemencias climáticas y a los rayos UVA, además de ofrecer una continuidad en superficie. En este caso, su inconveniente es que, si no es aplicado de la forma correcta por profesionales, la membrana puede que no adquiera el espesor mínimo que necesita para cumplir la impermeabilización de un modo correcto.
Láminas bituminosas
sistema tradicional realmente eficaz, puesto que consigue cubrir y adaptarse a diferentes situaciones. Las más conocidas son las telas asfálticas. Sin embargo, los profesionales deben realizar la colocación, ya que se requieren técnicas muy específicas para garantizar su correcta ejecución. Cualquier pequeño error puede traer consigo la no impermeabilización de la cubierta. No hay que olvidar que se trata de una impermeabilización que requiere de protección posterior, ya que los rayos ultravioleta merman sus características.
EPDM (Etileno Propileno Dieno Monómero)
es un sistema que resiste muy bien a la intemperie sin necesidad de protección. Además, consigue adaptarse a diferentes tamaños de forma fácil reduciendo de esta manera la cantidad de juntas, pero es muy importante que esté colocado por profesionales del sector para tener la garantía de que la actuación ha sido un éxito y, de ese modo, se pueda llevar a cabo una buena impermeabilización.
Ventajas del uso del poliuretano en la impermeabilización de cubiertas
Por ejemplo, si lo comparamos con otros materiales comúnmente utilizados como el caucho, el poliuretano tiene un 900% de elasticidad frente al 340% del caucho, a la misma vez que posee una dureza mucho mayor y un acabado más brillante. Asimismo, también es altamente resistente al sol y a las agresiones atmosféricas, manteniendo las mismas características desde el primer día.
Pero sus características lo hacen resistente no solo frente a los fenómenos climatológicos, sino también al agua estancada. Por último, otra de las ventajas del poliuretano para su utilización en la impermeabilización de cubiertas es que es transitable, lo que permite el tráfico peatonal ligero.
Conclusión: Impermeabilización de cubiertas
Si no procedemos a aplicar el tratamiento oportuno, la humedad acabará filtrándose en el interior de nuestros edificios, produciendo algunos perjuicios en su estructura y calidad de vida.
El sistema de impermeabilización con membrana de poliuretano es el método ideal para prevenir y solucionar este problema, tanto por su eficacia, como por su relación calidad-precio.