Los edificios consumen energía a diferentes niveles en cada etapa del ciclo de vida. Aproximadamente la mitad de todos los recursos no renovables (agua, energía y materias primas) que consume la humanidad se utilizan en la construcción. La civilización humana contemporánea depende de los edificios y de lo que contienen para su existencia continuada. Y sin embargo nuestro planeta no puede soportar el nivel actual de consumo de recursos asociado a ellos.

La construcción también tiene un gran impacto en el medio ambiente en su consumo de energía. Por ejemplo, los materiales de construcción para edificios energéticamente eficientes ocupan una gran parte de este consumo. La gran mayoría de los materiales utilizados consumen una gran cantidad de energía para el transporte.

Edificios energéticamente eficientes

Existe una creciente preocupación por el consumo de energía en los edificios y sus posibles impactos adversos en el medio ambiente. Estos son asuntos que la profesión de la construcción en todo el mundo tienen que abordar con respecto a los edificios energéticamente eficientes.

El consumo de energía está aumentando rápidamente debido al aumento de la población y la urbanización. Las necesidad de estos edificios energéticamente eficientes varía según la región. Dependiendo del clima, el tipo de vivienda y el nivel de desarrollo. Las actividades de construcción consumen el 38% de la energía utilizada a nivel mundial cada año. Existe una preocupación a la alza por el consumo de energía en los edificios y sus posibles efectos adversos en el medio ambiente. Estos son temas que las profesiones de la construcción en todo el mundo tienen que abordar.

Los edificios consumen energía a diferentes niveles y con diferentes objetivos en cada etapa del ciclo de vida. En una fase de funcionamiento, un edificio con una vida útil de al menos 50 años, la energía utilizada para la producción de materiales, el transporte y la construcción, «al menos cinco veces» como se requiere en la cantidad de energía utilizada y las fases de funcionamiento. Una gran parte de la energía (35-60%) se utiliza para calefacción, aire acondicionado, ventilación e iluminación artificial en esta fase. La mayoría de los edificios, si se vive mucho tiempo, se consideran más de 50 años. Aunque sólo centrarse en la fase de uso y funcionamiento es muy importante.

Reducir el consumo de energía

Los edificios tienen un enorme potencial de eficiencia energética. Para obtener edificios energéticamente eficientes es necesario tomar algunas regulaciones e iniciativas para mejorar los edificios. El consumo de energía en los edificios se produce en cada fase del ciclo de vida del edificio. Sin embargo, la fase importante es el proceso de uso y mantenimiento de los edificios donde se consume más energía dentro del ámbito del ciclo de vida. Durante el ciclo de vida del edificio, el mayor consumo de energía se produce durante la etapa de utilización. Esto se debe a que este período es mucho más largo en comparación con las otras etapas. Y los niveles de confort necesarios para la salud humana y la eficiencia laboral deben proporcionarse en esta etapa.

Por lo tanto, en los diseños de edificios energéticamente eficientes, especialmente la etapa de uso debe ser tomada en consideración. A fin de reducir el consumo de energía en el proceso de utilización de un edificio, deberían preferirse las fuentes de energía renovables en lugar de las fuentes de energía de base fósil. Se debería dar importancia al uso de las fuentes de energía renovable. En particular, se debe observar el uso de sistemas activos y pasivos. Deberían utilizarse programas de simulación de energía en el diseño de edificios.

¿Qué estrategias se han de seguir para lograr la eficiencia energética?

En el ámbito de este estudio, las estrategias para edificios energéticamente eficientes descritas bajo los títulos de la elección del asentamiento en la fase previa a la construcción. La planificación del asentamiento, la forma del edificio, la organización y planificación del edificio, la envoltura del edificio, la elección del material de construcción, el diseño del paisaje y la utilización de fuentes de energía renovable están dirigidas a utilizar menos energía o energía más limpia en el proceso de utilización de los edificios. Al inspeccionar estas estrategias, es indiscutible que se requiere la cooperación de disciplinas muy diferentes (arquitectura, ingeniería mecánica, ingeniería civil, arquitectura paisajística, planificación urbana y regional y arquitectura de interiores).

Por esta razón, el diseño de un edificios energéticamente eficientes es posible con un estudio multidisciplinario que comienza con el surgimiento de la idea de construir un edificio y dura hasta la demolición del edificio al final del período de uso.