Si ves que a una estructura se le empieza a notar el paso del tiempo, ya sea por deterioros puntuales, o por la misma antigüedad, es recomendable que consideres arreglar la fachada de tu edificio, antes de que se convierta en un problema mayor y el coste de la reforma aumente considerablemente.

Motivos para arreglar la fachada de tu edificio

Aunque el edificio sea de construcción nueva, hay ciertos materiales en los que se abaratan costes y terminan cediendo con el paso del tiempo. Una ola de mucho frío en zonas calurosas, por ejemplo, puede provocar desperfectos en fachadas hasta de un año. De esta manera, algunos motivos para arreglar la fachada de tu edificio son:

Mejorar la calidad de vida

Una fachada bonita y limpia mejora la percepción de calidad de vida de sus propietarios y de las visitas. A su vez, también mejora la percepción que se llevan los miles de turistas que van a la ciudad.

Una fachada que se vea sucia, con manchas verdes producto de las plantas que crecen en las grietas, humedad o lluvia, es el resultado de un mal mantenimiento. Y esto hace parecer que el inmueble está abandonado, viejo y con falta de confort.

Arreglar la fachada de tu edificio por riesgos

Es necesario evitar humedades interiores y desprendimientos. Una fachada en mal estado, pone en riesgo la identidad física de la vida de quienes pasen cerca de la misma. Y, de igual manera, puede ocasionar daños materiales. Estos, aunque sean involuntarios, los deberá asumir el responsable de la comunidad respondiendo con las oportunas indemnizaciones.

Es preferible que la fachada sea rehabilitada antes de que ocurra algún daño, ya que hay seguros que pueden cubrir una buena parte, pero de no ser así, les correspondes a los inquilinos y propietarios responder por la propiedad.

Aumentar el valor económico del inmueble

Además de la reparación de daños, también es conveniente añadir extras, tales como la instalación de una fachada ventilada, una aislada térmicamente, y ¿por qué no? un jardín vertical. Para aprovechar, en una misma vez, todo lo que implica arreglar la fachada de tu edificio.

Esto conllevaría una reducción instantánea en el gasto de mantenimiento del edificio y en las facturas de gas y aire acondicionado. De igual forma, aumentaría el valor de venta de tu inmueble. Lo cual indica que, además de disfrutar de una fachada bonita y segura, habrás realizados una inversión a futuro muy rentable.

¿Qué debes hacer para arreglar la fachada de tu edificio?

Si es un edificio comunitario, como paso inicial, se debe dar a conocer en la junta de propietarios la necesidad de arreglar la fachada del edificio. Seguidamente, es aconsejable la contratación de un técnico especializado, que lleve a cabo un informe sobre los requerimientos de dicho arreglo y todas las acciones que se tendrán que realizar.

En cuanto lo económico, se deberán pedir varios presupuestos y conocer las ofertas que ofrecen las constructoras o especialistas en esta área. También se debe verificar que tengan todos los permisos en regla. Por otra parte, las ayudas que ofrecen los ayuntamientos para los arreglos de fachadas, son una buena opción para reducir el coste de la obra.

Tras haber evaluado y seleccionado el presupuesto más conveniente, se deberán recaudar los fondos entre los propietarios para poder realizar el pago. De esta tarea se encarga el administrador o presidente de la comunidad, así como también se encarga de vigilar que los trabajos se realicen en el plazo, la calidad y el precio acordados.

Tendencias

Además de la cuestión económica y de los condicionantes estéticos, la tendencia actual en la rehabilitación de fachadas, es tratar con mucha importancia las soluciones técnicas que permitan ahorros energéticos y económicos y conlleven un menor o nulo mantenimiento.

Los criterios a exigir a las soluciones de fachadas son, primero, mejorar las características de aislamiento térmico y acústico de la fachada, disminuyendo los consumos energéticos por climatización. Y segundo, alargar el periodo de vida útil de los acabados de fachada.

Otros aspectos a considerar

Al iniciar las obrar para arreglar la fachada de tu edificio, puede ocurrir que se presenten altercados como alteraciones de los elementos comunes. O que alguno de los vecinos sufra daños en su vivienda. Por este motivo, debido a la importancia de la obra, se recomienda contar con seguros para edificios, y así poder cubrir este tipo de inconvenientes.