En España, actualmente se rehabilitan unas 30.000 viviendas al año y el objetivo es multiplicar ese número. Rehabilita la fachada de tu edificio junto a todos los integrantes de la comunidad a la que perteneces y estarás contribuyendo a adaptar tu vivienda a las nuevas exigencias energéticas y de seguridad.
¿Qué es una fachada?
La fachada es la cara exterior de un edificio. El concepto permite hacer referencia a todos los muros exteriores de la construcción, pero, el término se utiliza para hacer mención a la fachada principal o fachada delantera.
La fachada es por definición un elemento común, de modo que, las obras que se realicen mientras se rehabilita la fachada de tu edificio, tienen que ser pagadas equitativamente por todos los integrantes de la comunidad a la que perteneces.
Tipos de sistemas para la rehabilitar de fachada de un edificio
La rehabilitación de fachadas de edificios tiene como objetivos principales la ampliación de la vida útil de la fachada, favorecer la eficiencia energética y mejorar la estética. Existen varios tipos de sistemas para rehabilitar la fachada de tu edificio.
Los principales sistemas utilizados para la rehabilitación de fachadas son: sistema de fachada ventilada, sistema SATE o sistema de aislamiento térmico por el exterior, sistema enfoscado monocapa y sistema enfoscado de mortero de cemento.
El sistema más recomendado por mejorar la eficiencia energética es el sistema SATE. Ya que ofrece mejores resultados para la mejora acústica y térmica. Destaca por su durabilidad y por su gran aporte estético.
¿Es importante que participes si la comunidad Rehabilita la fachada de tu edificio?
La rehabilitación de fachadas ha cobrado relevancia dentro de los proyectos de mejora urbanística, en el país. Esto se debe a la necesidad de renovación y rehabilitación de las edificaciones a fin de cumplir con las exigencias legales sobre energía y seguridad.
La Ley 257, establece la obligación para los propietarios de un edificio de mantener en buen estado las fachadas para evitar que puedan producirse desprendimientos que ocasionen eventual daño a terceras personas o bienes.
¿En qué consiste la rehabilitación de una fachada?
Al rehabilitar se habla de realizar acciones para mejorar los elementos estructurales ya existentes, para reparar, renovar o ayudar a conservar los elementos que forman la fachada o para mejorar la fachada completa.
Estas labores están orientadas a mejorar los aspectos esenciales de seguridad, confort, salubridad y habitabilidad del edificio. Normalmente, quien rehabilita la fachada de tu edificio, hará labores como reparar grietas producidas por la humedad. Sustituir vigas deterioradas o renovar la cubierta, pintando o agregando algún tipo de acabado.
La rehabilitación de la fachada de tu edificio es un proceso de gran importancia. El mantenimiento periódico de los muros y fachadas ayudan a menguar la incidencia de los daños que produce el paso del tiempo y las inclemencias del clima.
¿Qué permisos requiere quien rehabilita la fachada de tu edificio?
Al ser una obra constructiva, para su ejecución se deben solicitar algunos permisos a las autoridades de tu localidad. Inicialmente se debe presentar en el Ayuntamiento un proyecto de ejecución firmado por un arquitecto. Este debe incluir la valoración sobre la viabilidad y seguridad de las obras.
También se deben presentar los formularios de solicitud de obra (debidamente completados). Acompañados de la memoria explicativa de los trabajos a realizar y junto al presupuesto firmado por la empresa contratada para realizarlos.
Además, se debe pagar la Tasa de Prestación de Servicios Urbanísticos y las tasas relacionadas con el uso de los andamios, los contenedores de obra correspondientes, y el Impuesto de construcciones, Instalaciones y Obras.
¿Por qué es importante una comunidad que Rehabilita la fachada de tu edificio?
Rehabilitar la fachada con la participación de la comunidad de vecinos del edificio, da a los mismos un sentido de propiedad de la obra, contribuye a la unión y al mejorar la calidad de vida de todos, afecta positivamente las relaciones vecinales.
También al hacer mejoras en la fachada aumenta el valor económico del inmueble. Si se realizan mejoras en el aislamiento térmico efectivo, sube su calificación energética. Y se reducen los gastos de mantenimiento haciéndolo energéticamente eficiente para todos.
Una obra que rehabilita la fachada de tu edificio, disminuye para toda la comunidad que lo habita los riesgos de accidentes por el deterioro de algún área común. Además, al reparar y modernizar el edificio, se rejuvenece su apariencia.