Para muchas personas, la rehabilitación para reducir consumo es un objetivo prioritario, para conllevar un ahorro económico en las familias y para contribuir con la reducción de las emisiones de CO2 o el impacto ambiental.
Rehabilitación para reducir consumo recomendada
En España, solo el 20% de los edificios disponen de una certificación energética. Esto quiere decir que el 80% de los inmuebles presentan ineficiencia energética. Es por ello que la Unión Europea recomienda que 7 millones de viviendas en España, deben iniciar una rehabilitación para reducir consumo energético antes de 2050.
En Europa, el 36% de las emisiones de CO2 son generadas por el parque inmobiliario, y es responsable del 40% del consumo energético. Estas cifras apuntan a que la transición energética se acelere hacia un modelo más sostenible y respetuoso con el planeta.
Plan de rehabilitación urbana por parte del gobierno
El plan de regeneración urbana y la rehabilitación para reducir consumo por parte del gobierno, ayudará a financiar actuaciones en edificios y barrios donde se lleven a cabo acciones para la reducción del consumo energético. Dicho plan contempla ayudas de más de 19.000 euros.
Las actuaciones pretenden lograr en las viviendas un aislamiento energético, para ahorrar energía y reducir las emisiones de gases del efecto invernadero. Responsables del calentamiento global, causadas por el uso de combustible fósiles como petróleo, gas y carbón. Los cuales son usados de manera asidua en las calefacciones y refrigeración.
EL gobierno tiene previsto ayudar a financiar actuaciones en barrios por un importe máximo de unos 24.000 euros en cada vivienda, con subvenciones de hasta el 80%, lo que significa más de 19.000 euros por vivienda cuando haya mejoras energéticas significativas.
Ahorros energéticos de alto valor
Para mejorar la eficiencia energética de un edificio, lo primero que se debe hacer es actuar sobre la “envolvente térmica” lo cual abarca la fachada, las ventanas o los techos. Solo con una rehabilitación energética de la fachada, se puede reducir la demanda de energía en invierno entre un 30% y un 40%.
Otra forma de actuar, es renovar las antiguas calderas de carbón o gasóleo y sustituirlas por unas más modernas, de gas o bombas de calor que funcionan con electricidad, lo cual proporcionaría un ahorro de 20% y 30% en invierno.
Otro método importante es la instalación de energía renovable, algo que los nuevos edificios ya deben incorporar de manera obligatoria en el caso de las calderas. Sin embargo, los expertos en el área coinciden en que antes de poner en práctica este método, es necesario “reducir la demanda” para ver mejores resultados.
La plataforma de Kokono como posible solución
Es un proyecto que nace como una solución centrada en reducir las emisiones de C02 y en limitar el consumo de energía del parque inmobiliario, y de esta manera, sumarse a resolver el impacto medioambiental.
Kokono funciona como plataforma digital, calculando el impacto sobre la eficiencia y ahorros energéticos, las ayudas a las que el propietario puede acceder y la revalorización del inmueble una vez terminada la rehabilitación.
Además, ofrece asesorías que facilitan a las personas y dueños de edificios y propiedades a tomar decisiones sobre cuál es la mejor opción para la rehabilitación de sus inmuebles.
Obras para mejorar la eficiencia energética
Existen obras sencillas que se pueden realizar tanto en exteriores como en interiores de viviendas, las cuales generan sostenibilidad, eficiencia y confort.
- Instalación de placas solares, ventanas aislantes, sistemas de ventilación mecánica controlada, Aero termia y gestión de la energía.
- Protecciones solares.
- Electrodomésticos eficientes.
- Cambio de la iluminación, sustituir bombillas incandescentes por otras de LED, pueden suponer un ahorro de hasta el 80% del consumo.
Otras obras que se pueden realizar son el aislamiento térmico de la fachada y los puntos de recarga para coches eléctricos también pueden contribuir a frenar el impacto ambiental.
Ventajas de la rehabilitación para reducir consumo
La rehabilitación energética de una vivienda requiere de una inversión significativa, pero genera una serie de ventajas a corto, medio y largo plazo:
- Mejora la calidad de vida de quienes la habitan.
- Permite un ahorro en la factura de luz.
- Aumenta el valor patrimonial del edificio.
- Alarga su vida útil.
- Mejora las opciones de venta o alquiler.
También es necesario saber que esto incluye al planeta. Una vivienda apegada a la rehabilitación para reducir consumo, es una vivienda energéticamente eficiente, por ende, la mejor aliada para combatir el cambio climático.