El confort térmico humano no es sencillo de explicar en grados, ya que no se puede explicar de esta manera, ni por rangos de temperaturas. Es un tipo de experiencia personal subjetiva, que la constituyen diferentes factores dependiendo de cada persona. En el artículo de hoy, podrás conocer más sobre este tipo de confort y cómo influye en construcciones.
¿Qué es el confort térmico?
Se trata de la condición que expresa satisfacción con el ambiente térmico. Esto quiere decir que este tipo de confort se caracteriza por la sensación de una persona de no sentirse ni con demasiado calor ni con demasiado frío.
Factores que influyen en el confort térmico
Son seis los factores que condicionan esta realidad: tanto ambientales como personales. Estos factores pueden ser independientes entre sí, pero juntos contribuyen al confort térmico de una persona.
Factores ambientales
Dentro de estos factores podemos mencionar la temperatura del aire, definida como la que rodea el cuerpo. También se destaca la temperatura radiante, definida como el calor que puede estar presente si hay fuentes calientes en un ambiente como, por ejemplo, el sol, fuego, hornos, paredes de hornos, cocinas, secadoras o metales fundidos.
Por otra parte, se encuentra la velocidad del aire, descrita como la velocidad que se mueve a través de la persona, y puede ayudar a enfriarla si el aire es más frío que el ambiente. En última instancia, también la humedad relativa, como relación entre la cantidad real de vapor de agua en el aire y la cantidad máxima de vapor de agua que el aire puede contener a esa temperatura del aire.
Dentro de esta última podemos mencionar el aire estancado en ambientes interiores que hace que haga más calor, el aire en movimiento que aumenta la pérdida de calor, la actividad física que aumenta el nivel de aire y los pequeños movimientos de aire en ambientes frescos o fríos.
Factores personales
Dentro de los factores personales, mencionaremos los dos (2) restantes de los seis (6) factores generales que influyen en el confort. Estos son el aislamiento de la ropa y la tasa de trabajo/calor metabólico.
El aislamiento de ropa
El confort depende en gran medida del efecto aislante de la ropa sobre la persona. Usar demasiada ropa puede ser la causa principal del estrés por calor, incluso si el ambiente no se considera cálido o caluroso.
Si la ropa no proporciona suficiente aislamiento, la persona puede correr el riesgo de sufrir lesiones por frío, como congelación o hipotermia en condiciones de frío.
La tasa de trabajo/calor metabólico
Cuanto más trabajo físico hacemos, más calor producimos. Cuanto más calor producimos, más calor se necesita perder para no sobrecalentarnos. El impacto de la tasa metabólica en el confort térmico es crítico.
Las características físicas de una persona siempre deben tenerse en cuenta al considerar su comodidad térmica, ya que factores como el tamaño y el peso, la edad, el nivel de condición física y el sexo pueden tener un impacto en cómo se siente. Incluso si otros factores como la temperatura del aire, la humedad y la velocidad del aire son todos constantes.
¿Cómo podemos conseguir el confort térmico en construcciones?
En muchas discusiones se ha hablado sobre la arquitectura bioclimática, la cual pretende conseguir confort para todos apoyándose en medios pasivos y adaptándose a las características del emplazamiento del edificio. Por tanto, el diseño bioclimático ahorra energía y reduce los gastos de calefacción y aire acondicionado.
Asimismo, la ubicación y dirección de las construcciones son un punto clave para potenciar este tipo de confort, ya que estas determinarán las mejores construcciones dependiendo de la posición del sol y la dirección de los vientos dominantes.
También es importante tener en cuenta que, la mejor solución a largo plazo para garantizar el confort térmico general es el aislamiento. El aislamiento mejora tanto la temperatura ambiente como la temperatura radiante de superficies como paredes exteriores, suelos y techos.
Esto da como conclusión, que para que una persona goce de un buen confort térmico necesita un buen sistema de aislamiento, tanto del sol y calor en temporada de verano como del frío en la temporada de invierno. La idea es mantener una temperatura agradable en el interior, sin importar que época del año sea.