Desde la creación de las fachadas ventiladas, estas se han convertido en uno de los sistemas de construcción más eficientes y sostenibles que se pueden colocar en las diversas edificaciones. Los estudios y los resultados obtenidos por los profesionales de la construcción, han demostrado  su efectividad en cuanto al ahorro energético, el aislamiento térmico y la reducción de los movimientos estructurales. Es por ello, que si quieres conocer más detalles sobre el funcionamiento de las fachadas ventiladas, en las próximas líneas lo encontrarás.

¿Cuál es el funcionamiento de las fachadas ventiladas en las edificaciones?

Como se mencionó anteriormente, instalar fachadas ventiladas en una edificación, es proporcionarle a esta una gran cantidad de ventajas y beneficios gracias a su correcto funcionamiento. A continuación, describiremos el funcionamiento de las fachadas ventiladas:

Favorece el aislamiento térmico y acústico

Cuando la fachada está expuesta a  los periodos de altas temperaturas, el sistema de ventilación hace que la cámara de aire absorba los altos niveles de temperatura para que suban en forma de aire caliente para que se elimine por la parte superior de la construcción.

Además de ello, cuando llega el tiempo de frio, la temperatura interior se dispersa de manera minuciosa. De esta manera, el aire caliente no sube rápido logrando que el interior de la vivienda tenga un agradable clima en estos tiempos.

Por su parte, los niveles de sonido que entraban anteriormente a la edificación se reducen mucho más que en las construcciones convencionales.

Importante ahorro energético

Debido a que la fachada tiene una gran capacidad de disipar de forma adecuada la temperatura, de acuerdo a la época del año en que se encuentre, tendrás un ahorro significativo de la energía que se consume mensualmente.

Los expertos han valorado que se puede llegar a ahorrar entre un 30 y 50% de energía porque la utilidad de los electrodomésticos de calefacción y enfriamiento será mucho menor.

Extensión de la vida útil de la fachada

La colocación de todos los materiales en una fachada ventilada, permite que esta sea perdurable en el tiempo, ya que dichos elementos son resistentes a los frecuentes cambios climáticos a los que se expone con la madre naturaleza.

Asimismo, los gastos de inversión a largo plazo son casi nulos, estos materiales no pierden la coloración y se pueden higienizar solo con un poco de agua.

Evita condensaciones y humedades

Otra de las funciones que cumplen las fachadas ventiladas, es que evitan la condensación de humedades  y la concentración de líquidos en esta zona de la construcción. Ten en cuenta, que la cámara de aire de la fachada es la que elimina este elemento desagradable al evaporar el agua del interior. La cual puede ser muy dañina con el paso del tiempo.

Reduce los movimientos de la edificación

Al colocar los materiales de la fachada en seco, se utilizan enganches mecánicos para que las piezas no se deterioren con toda facilidad. Toda la protección que supone la fachada ventilada, evita que esta produzca grietas o cualquier otro elemento que la pueda deteriorar.

Una vez has instalado una fachada ventilada, su funcionamiento cumple con todas las características que se han mencionado anteriormente. Ya que el revestimiento interior capta toda la radiación solar y evita que esta acceda a la construcción y eleve la temperatura. Sin duda alguna, los espacios interiores tendrán un ambiente adecuado. Ya que la cámara de aire disipará toda la energía allí acumulada.

¿Qué contiene una fachada ventilada?

Ahora que ya conoces el funcionamiento de las fachadas ventiladas en una edificación, es indispensable que tengas previos conocimientos de los elementos que la componen, estos son:

• Muro de soporte: tiene la capacidad de cumplir con el anclaje de toda la fachada.
• Cámara de aire: este es el espacio que quedará entre el muro y la capa aislante.
• Aislante proyectado sobre el soporte: se conoce como el material que cumplirá con el aislamiento térmico y acústico.
• Capa de revestimiento: se utiliza en diversos materiales, cerámica, metales, madera o pizarra natural. De su calidad depende la resistencia de la fachada.

Cada uno de estos elementos juega un importante papel en el funcionamiento de la fachada ventilada. Ya que es la única manera de crear el efecto chimenea que libera las altas temperaturas por la parte superior de la construcción.