La fachada es la zona principal que cubre cualquier edificación, siendo esta, la que se visualiza como la carta de presentación del inmueble. Sin embargo, cuando se habla de cambios meteorológicos, esta es la que recibe la peor parte en cuanto a daños y deterioros se refiere. Es por ello, que en las próximas líneas te describiremos los desperfectos más comunes en las fachadas de toda construcción.

¿Qué son las fachadas?

En la rama de la arquitectura, las fachadas se distinguen como el área exterior que se exhibe en una edificación. Se dice que, esta es la única parte de una construcción que se exhibe a plenitud, por tanto, es la que expresa las características y el estilo que se le ha impuesto a la edificación. Siendo la zona, que atrae en primer momento toda la atención de las personas.

¿Cuáles son los principales desperfectos más comunes en las fachadas?

Ahora que ya tienes una idea clara de lo qué es la fachada de una construcción y la importancia que esta tiene, comenzaremos por detallar los principales desperfectos que más afectan la apariencia y seguridad de esta zona, estos son:

Zonas con humedad

Aunque en muchas construcciones solo se puede detectar este desperfecto cuando el problema ha avanzado de manera considerable (debido a las manchas que se muestran en diferentes áreas de la fachada), es una dificultad más común de lo que se suele pensar. Esta se produce por filtraciones a través de grietas y materiales de baja calidad, que no resisten los cambios meteorológicos.

Normalmente, la humedad es ocasionada por el agua de la lluvia que se va filtrando por los demás desperfectos que pueda presentar la fachada. En muchas ocasiones, esta problemática no solo afecta el exterior de la edificación, sino también el interior de la misma.

Presencia de fisuras y grietas

Con el paso de los años, es muy común apreciar grietas y fisuras en diversas áreas de la fachada de cualquier edificación. Estas pueden aparecer debido al desgaste de los materiales, a los constantes cambios de temperatura climáticos, así como a los posibles movimientos sísmicos que hayan ocurrido en el lugar.   

Si observas que en la fachada de tu vivienda han aparecido estas molestas grietas y fisuras, es indispensable que tomes carta en el asunto desde el primero momento. Ya que, en caso de que lo dejes pasar durante un largo periodo de tiempo, se puede convertir en un problema mayor que puede poner en riesgo tu seguridad.

Aparición de manchas y envejecimiento

En muchas ocasiones, las manchas suelen salir de manera frecuente, y las razones de esto pueden ser muy variadas. Bien puede ser, por el hecho de que la fachada se encuentre expuesta a los constantes cambios climáticos, a la contaminación del aire, o al humo de los vehículos y de las zonas industriales.

Todo lo anterior, hace que la suciedad se adhiera a las paredes mostrando una deficiente estética para la construcción. Asimismo, otras manchas o evidencias de envejecimiento se pueden presentar por la existencia de microorganismos, plantas y moho, que van creciendo por la humedad que se genera en las grietas, o fisuras de la fachada.

Desprendimiento de los materiales

El desprendimiento de los materiales puede ser producido por diversos factores, tal como el envejecimiento de la pintura, y las constantes filtraciones por grietas o fisuras. Cuando observes que los materiales de la fachada se comienzan a caer, debes prestar la atención necesaria, ya que esta te está indicando que algo malo sucede.

Ten presente que, en caso de no tratar el problema a tiempo, el desprendimiento de los materiales de la fachada puede poner en peligro a los integrantes de quienes habiten el inmueble, así como a quienes transiten por el lugar.

Como has podido ver, son diversos los desperfectos más comunes en las fachadas. Sin embargo, un tratamiento adecuado y oportuno puede subsanar muchos maltratos en el frente de la construcción. Sin tener que invertir grandes sumas de dinero (lo que sí sería necesario en caso de dejar avanzar el problema).

Recomendación final sobre los desperfectos más comunes en las fachadas

Antes de despedirnos, es imprescindible señalar una de las recomendaciones principales hechas por los especialistas en la construcción. De acuerdo a los estudios de dichos profesionales, estos aconsejan que una vez al año se realice una limpieza de la fachada de las construcciones. Con el fin de evitar formaciones poco agradables por los constantes cambios climáticos.

Asimismo, aseguran que las revisiones profundas se deben llevar a cabo por lo menos cada 3 años. De esta manera, se puede analizar cada elemento. Y prever la aparición de los desperfectos más comunes en las fachadas por posibles filtraciones en el lugar. En caso de observar desperfectos, poder realizar la rehabilitación de la fachada de forma oportuna.