Aislar una Vivienda unifamiliar, es tener la oportunidad de aplicar un mecanismo de protección, seguridad, confort y ahorro energético a una construcción nueva o antigua. Si este es tu caso y estás considerando la idea de ajustar la frescura y el calor de una edificación, en las próximas líneas te detallaremos todo lo que necesitas saber al respecto.

¿Qué es una Vivienda Unifamiliar?

Se conoce como vivienda Unifamiliar, a aquella construcción que se realiza y se diseña con el objetivo de ser habitada por una familia determinada. Dichas edificaciones se distinguen por tener mayor impacto ecológico, en comparación con aquellas en las que habitan múltiples personas.

Aunque estas en muchas ocasiones suelen ser más complicadas para aplicar el sistema térmico, por lo general cuentan con diversas opciones para tal fin.

Sistemas de aislamiento térmico para las Viviendas Unifamiliares

Cuando de aislar una vivienda se trata, existen diversas áreas de la misma que se deben tener en cuenta, para que el proceso se lleve a cabo de forma adecuada y cumpla a la perfección con su objetivo.

Por tanto, la fachada, las puertas y ventanas son los principales espacios que se deben trabajar. A continuación, te describiremos los diversos mecanismos que se pueden utilizar para tal fin:

Sistema de Aislamiento Térmico para Exterior (SATE)

Es indispensable que inicies el aislamiento de la vivienda por la zona de la fachada, ya que aquí se concentran todos los cambios meteorológicos que ocurren diariamente. Este sistema de aislamiento térmico para exteriores (SATE), consiste en adosar una capa de asilamiento del grosor que el usuario desee para pegarla y anclarla a la fachada de la construcción.

Lo mejor de todo, es que el proceso del SATE se considera como una de las formas más efectivas para aislar una vivienda. Ya que, este proporciona una gran cantidad de ventajas, que van desde los beneficios térmicos, hasta la instalación del mecanismo con la vivienda ocupada, el acondicionamiento de las sensaciones térmicas, y la eliminación de condensaciones en áreas pequeñas.

Sistema de Aislamiento Térmico en el Interior

Si por alguna razón requieres que el aislamiento de la vivienda sea mucho más efectivo (ya que con la fachada no fue suficiente), puedes optar por colocar paneles aislantes en el interior de las paredes de la construcción.

Aunque estos mecanismos suponen un poco de reducción de los espacios, resultan una gran opción. También se debe tener en cuenta que todas las áreas interiores queden completamente cubiertas, para evitar que se produzcan puentes térmicos inadecuados. Debes saber que, comúnmente en estas zonas, se utilizan láminas de corcho, lana mineral, fibra o madera.

Sistemas de Aislamiento por relleno de la cámara de aire

Otra de las opciones que se le pueden ofrecer a los usuarios para aislar una Vivienda Unifamiliar, es a través del sistema de relleno de cámara de aire. Este, busca rellenar mediante unas mangueras las paredes de la construcción ya existente.

Quienes han utilizado dicho sistema, aseguran que es un método bastante rentable y que se está convirtiendo entre los más utilizados en la actualidad, debido a que no necesitan adherir nada a la fachada, o al interior de la misma.

Otras áreas importantes para aislar una vivienda

Una vez hayas concluido con el sistema de aislamiento interior y exterior de la vivienda, es posible que también tengas que tratar otras zonas de la construcción para optimizar el mecanismo térmico en el que se está trabajando.

El techo y el suelo de la vivienda, son dos áreas de suma importancia por donde se puede extraer gran parte de la energía. En todo caso, solicita la asesoría de los expertos en el área para que te ayuden a determinar qué tipo de aislante se debe colocar en el suelo, para evitar cualquier humedad que se sitúe en esta zona.

Además, debes analizar los tipos de ventanas y puertas que tenga la edificación. A  sí sabrás si debes o no modificar estos accesorios de la construcción. Actualmente, puedes encontrar algún tipo de material que solo se adicionan a las puertas y ventanas ya existentes, para mejorar las condiciones térmicas.

Cabe destacar que, aunque tu vivienda se haya realizado sin ningún criterio térmico, nada está perdido. Hoy en día tienes a tu disposición una gran cantidad de materiales que pueden mejorar todo este mecanismo. Y que te garantizan una eficiencia energética.