Para muchas personas, la fachada de una construcción puede ser algo solo estético, pero la verdad es que, cualquier desperfecto que está presente, puede comenzar a deteriorar diversas áreas del interior del inmueble. Es por ello que, se hace importante prestar atención a cualquier afectación por mínima que sea para mantener tu fachada en perfectas condiciones. Solo así, se podrá prevenir la aparición de las grietas o las posibles filtraciones que desencadenan humedades.
¿Por qué es importante mantener tu fachada en perfectas condiciones?
Es importante destacar que, los daños en las fachadas no solo pueden repercutir en las afectaciones del interior del inmueble, sino también en las áreas externas y en las personas que pasan por el lugar. Comúnmente, cuando las fachadas no reciben evaluaciones periódicas, con el paso del tiempo pueden desarrollar grietas, filtraciones, humedades y moho, que con el progreso se hacen más complicados de eliminar.
Por tanto, cuando una fachada no se encuentra en óptimas condiciones, lo más idóneo es llamar a los profesionales en el sector para determinar la gravedad de la situación. Recuerda que, además de que eres responsable de los daños de la edificación, también es posible que debas abonar daños a terceros por los problemas del inmueble.
¿Cuáles son las principales causas que afectan la calidad de las fachadas?
Las fachadas son el área de los inmuebles que se mantienen expuestos a muchos agentes contaminantes. Tal es el caso del humo de los coches, los cambios climatológicos y cualquier otro agente que se encuentre en el exterior.
No obstante, la falta de canalización de las aguas pluviales también puede ser una de las causas para que ocurran la aparición de grietas, humedades y filtraciones. Ten presente que, todos estos agentes pueden poner en riesgo la habitabilidad del lugar. Así como la seguridad de todo el perímetro, sobre todo, cuando comienza a ocurrir el desprendimiento de los materiales viejos.
¿Qué tener en cuenta para mantener tu fachada en perfectas condiciones?
Dicho esto, es importante que se evalúe un tipo de aislamiento térmico que no solo garantice una fachada en óptimas condiciones. Sino que, se pueda preparar esta área para que el interior del inmueble tenga la capacidad de adecuar las temperaturas interiores. Y, por consiguiente, reducir de manera considerable la utilidad de los electrodomésticos de calefacción y refrigeración.
Asimismo, la pintura que se le aplique a la fachada debe ser acorde para estas zonas. Ya que, son espacios de los inmuebles que se mantienen expuestos de manera frecuente a los continuos cambios climáticos.
Además de ello, es importante que el área de las bajantes y de las canaletas de agua también sean evaluadas. En ocasiones, las filtraciones y los desperfectos provienen de estos elementos que se han tapado con hojas o cualquier otra suciedad. Mientras la fachada este en adecuadas condiciones, el interior del inmueble conservará una temperatura perfecta.
Recomendación final
Por tanto, se dice que las rehabilitaciones, son aquellas que se realizan de manera periódica cuando las dificultades no son de gran envergadura. Estos trabajos se realizan con el objetivo de mantener las condiciones óptimas de la misma.
Mientras que, las restauraciones se deben realizar cuando el deterioro de la fachada es tan grande que, requiere la sustitución de materiales para garantizar confort, comodidad y seguridad.