La palabra fachada se refiere al paramento exterior de un edificio o una vivienda, y por lo general, este término suele emplearse para referirse a la parte externa principal de una edificación. Junto con la cubierta, la fachada es uno de los elementos más primordiales de una obra de construcción, puesto que conforma una especie de barrera capaz de proteger de los factores ambientales. Hoy, te contamos todo lo que debes saber sobre las fachadas en las casas.

¿Por qué elegir las fachadas en las casas?

Las fachadas son elementos tan primordiales en una edificación, tanto así, que podría decirse que, elegirlas es una obligación, aunque parezca absurdo. Con lo anterior, nos referimos específicamente a la acción de elegir un eficiente sistema de fachada que proporcione la adecuada protección, ante las inclemencias meteorológicas y que, a la vez, contribuya con la eficiencia energética.

Tipos de fachadas en las casas

Existen diversos tipos de fachadas o cerramientos exteriores, los cuales son de uso frecuente en el área de la arquitectura. A continuación, te mencionamos los diversos tipos de fachadas y las características que definen a cada uno de estos:

Fachada ligera

La fachada ligera se caracteriza porque se adhiere a la estructura resistente del edificio, aunque no es parte de esta. Esto significa que no contribuye a la mejora de la estabilidad del edificio. Por ello, es necesario elegir una fachada que soporte las cargas que tengan influencia sobre sus elementos. Un ejemplo son el vidrio y el metal, que destacan por ser los elementos utilizados para el revestimiento.

Además, es posible diferenciar dos tipos constructivos de fachadas ligeras, estos son el muro cortina, y la fachada panel. En el caso del muro cortina, podemos encontrar que este pasa de manera continua sobre los forjados de la estructura. Mientras que, en la fachada panel se dan interrupciones en cada forjado.

Cabe destacar que, entre algunas de las ventajas que proporciona el sistema de fachada ligera, se encuentra su facilidad de instalación, y la luminosidad que proporciona a los espacios interiores de la casa o edificio.

Sin embargo, en comparación con algunos otros tipos de fachadas, las fachadas ligeras proporcionan menor aislamiento térmico y acústico, así como mayor coste de mantenimiento a mediano y largo plazo.

Fachada pesada

Las fachadas pesadas están conformadas por elementos de construcción de peso elevado, por lo que su peso medio, macizo y hueco debe ser mayor a los 100 kilogramos por cada metro cuadrado.

En la actualidad, pueden encontrarse diversos tipos de fachadas pesadas. Estas pueden ser portantes o autoportantes, y pueden disponer o no de cámara de aire.

Fachada prefabricada

Este cerramiento está conformado por módulos prefabricados, los cuales se ensamblan al unirse en la obra. Por lo general, los materiales que se emplean en la fachada prefabricada son el hormigón y la madera.

Fachada tradicional

Los tipos de fachada tradicional conllevan menor complejidad en la construcción, definiéndose por su rapidez de instalación y el bajo coste. Entre los materiales que más se emplean en este tipo de fachadas están la madera, la cerámica, la madera, y el ladrillo.

Cabe destacar que, las fachadas clásicas no disponen de aislamiento ni de cámara de aire. Como consecuencia, al no proporcionar las prestaciones térmicas y acústicas ideales, no resultan eficientes en términos de ahorro energético.

Sistema SATE

La fachada compuesta por el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE), comprende la instalación de placas de material aislante en las áreas de la envolvente del edificio. Dichas placas, cuentan con la protección de un mortero y fijación mecánica al muro de soporte.

Debes saber que, la terminación del sistema de este tipo de fachadas en las casas está compuesta por un revestimiento que se adecúa a la estética de la vivienda. Además, el sistema SATE puede estar conformado con materiales como poliestireno expandido, poliestireno extruido, lana mineral, entre otros.

También, el SATE cuenta con una capa aislante de alta eficiencia capaz de reducir los puentes térmicos, y el riesgo de enfrentar condensaciones.

Fachada ventilada

Este tipo de fachada está conformado por un muro de soporte, una capa con función aislante, y el material de revestimiento. Se diferencia del sistema de aislamiento exterior porque posee una cámara de aire entre el muro y el revestimiento.

Aunque la fachada ventilada tiene un coste más elevado y su instalación tiene mayor complejidad, como ventaja encontramos que esta resulta ideal tanto en invierno, como en verano.

Entre todos los tipos de fachadas en las casas que existen, es recomendable que al momento de elegir una, selecciones la que mejor se adapte a las condiciones de tu vivienda, así como a tu presupuesto. Si tienes dudas al respecto, puedes consultar con los expertos de Are Fachadas para que tu elección sea mucho más sencilla.