El aislamiento térmico exterior cumple con las especificaciones orientadas por el Código Técnico de la Edificación, en relación a la exigencia de reacción al fuego. En tanto, nos referimos al panel de aislamiento térmico compuesto de lana mineral y al panel SATE elaborado en espuma fenólica. En este artículo, te contamos todo sobre reacción al fuego en aislamiento térmico exterior.
Normativa que regula el comportamiento al fuego de los materiales
Como primer punto, debes saber que el parque de edificios en España está sujeto al Reglamento de Seguridad Contra Incendios, así como al Código Técnico de Edificación (CTE) que tiene injerencia en todos los edificios, públicos y privados del país.
De manera que, la normativa regula el comportamiento al fuego de los productos instalados en la fachada, con el propósito de evitar la propagación exterior del fuego en situaciones de incendio.
La clase de reacción al fuego en aislamiento térmico exterior debe ser como mínimo B-s3, y d2 hasta la altura de 3,5 en fachadas cuyo arranque en la parte inferior tenga acceso al público desde una cubierta, por ejemplo. Esto aplica en casos en donde los materiales ocupen más del 10 % de las cámaras ventiladas, o de la superficie de la fachada.
En caso de que la fachada exceda los 18 metros de altura, independientemente de dónde sea su arranque, las especificaciones aplican a toda la altura de la fachada.
Clasificación europea de reacción al fuego en aislamiento térmico exterior
Debes saber que, los materiales se clasifican dependiendo de la reacción que posean al fuego, encontrándose estos distribuidos en las siguientes tipologías:
- A1 y A2: materiales no combustibles
- B y C: materiales combustibles con contribución limitada o muy limitada ante la presencia de fuego
- D y E: materiales combustibles con contribución media o alta al fuego
- F: materiales combustibles cuyo comportamiento no es determinado
Además, en los casos A2, B, C y D, es posible agregar un marcador adicional relacionado a los niveles de producción de humo durante la combustión s:
- Baja o nula producción de humo
- El material genera una cantidad media de humo
- No se prevé el límite de producción de humo ni su velocidad
También, es posible hallar el marcado adicional que indica la caída de gotas o particular al momento de la combustión d:
- El material no genera gotas ni partículas inflamadas
- Producción de gotas o partículas no inflamadas
- Producción de gotas o partículas inflamadas
De tal manera, como mencionamos previamente, el indicador mínimo recomendado es el B-s3. Esto significa que se trata de materiales combustibles que posean contribución limitada o muy limitada al fuego y que, además, no tienen previsto un límite para la cantidad y velocidad de la incidencia de humo durante la combustión.
¿Cuál es la clasificación del sistema SATE?
Siendo que el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (mejor conocido como SATE), es altamente recomendado, conviene saber a qué nivel de clasificación pertenece. En tal sentido, los paneles SATE de lana mineral poseen la clasificación A1. Es decir, están constituidos por un material no combustible que posee una conductividad térmica λ =0,036 W/mK.
Por su parte, el panel SATE de espuma fenólica también cuenta con clasificación de tipo A1, con nivel de conductividad térmica λ =0,021 W/mK. Como puedes evidenciar, instalar un sistema de aislamiento térmico exterior SATE además de mejorar la eficiencia energética de la edificación cumple con la normativa del Código Técnico de Edificación vigente en España. Esto implica mayor seguridad y protección en caso de incendio.
Propagación de incendios en edificios
Por lo general, los incendios de las fachadas se generan por propagación desde un edificio colindante desde la parte exterior, o a partir del origen del fuego desde el interior del propio edificio. Sea cual fuere el mecanismo de propagación del fuego, en él inciden la cantidad del fuego contenido en el edificio, y la incidencia en los elementos de construcción.
Cabe destacar que, en términos de aislamiento interior, los materiales instalados no permanecen expuestos al fuego, sino que están protegidos por una capa adicional. De hecho, si se observa a detalle, los productos de construcción representan una carga de fuego en particular.
Por ejemplo, el nivel de poliestireno correspondiente al 139 MJ(m2), es inferior a la carga de los materiales contenidos en un recinto de permanencia de personas, la cual puede alcanzar los 650 MJ/m2.
Te recordamos que la reacción al fuego en aislamiento térmico exterior te garantiza la máxima seguridad ante situaciones de incendio. Siendo la alternativa ideal para combatir la posible presencia de estos siniestros tanto en hogares, como en empresas.